- El año que se va ha sido generoso en desafíos y aprendizajes. Como sociedad, nos enfrentamos a una crisis sistémica, tras haber atravesado una pandemia, en un escenario político violento, plagado de riesgos para quienes defendemos la naturaleza, los derechos humanos y trabajamos por la justicia ambiental y climática. Nos toca sanar las heridas colectivas, sobre todo en los ámbitos de la salud, económico y político, bajo un alarmante escenario de cambio climático y debacle socioecológica.
La crisis económica global repercute, como siempre, de manera más profunda en quienes sufren la injusticia sistémica: sur, mujeres, ruralidad, indígenas. Los efectos de la pandemia también son aún perceptibles. La profundización del modelo, la individualidad, los discursos de odio son síntomas en una sociedad que colapsa, que se enfrenta a algo nuevo, a algo grande.
El 2022 será recordado en la historia de Chile como el año del plebiscito constitucional, en que se descartó la propuesta elaborada por una Asamblea paritaria, plurinacional, feminista, ecologista. Junto con una importante campaña de desinformación, primaron valores individuales y el statu quo. Como organización ecologista, seguimos en un proceso de reflexión profunda sobre el momento histórico y político presente.
Si bien, nada de esto nos detiene, sí nos impulsa a repensar nuestras formas y estrategias, priorizando los cuidados desde dentro hacia fuera. En esto, el 2022 también ha sido un gran maestro, que nos ha permitido fortalecernos como equipo y desarrollar proyectos colectivos, bajo la consigna del compañerismo y el apoyo mutuo, en alianza con organizaciones hermanas, llegando aún más lejos en nuestra incansable labor por la democracia y la justicia ambiental y climática.
La amenaza de profundización del modelo hegemónico y sus consecuencias vuelve aún más valioso y necesario nuestro trabajo. Quisiéramos llegar más lejos, entregarnos condiciones favorables para nuestro desarrollo, sumar y formar a los futuros profesionales del país a esta tarea tan relevante, llegar a más territorios y llevar sus voces a la toma de decisiones, incidir en más decisiones sobre los bienes comunes y colectivos. Confiamos en que el 2023 nos permita enfrentar estos desafíos y contribuir a crear mejores condiciones para la vida digna en cada territorio.
Aquí les compartimos, con mucho cariño, nuestra memoria anual, la cual recopila los principales hitos de nuestra gestión y presenta los aspectos centrales de nuestro quehacer.
Publicada
28/12/2022